miércoles, marzo 23, 2005

SIn trabajo, con pizza

Hasta hoy no había querido mencionar mi trabajo en el blog, pero ya puedo hacerlo porque, sencillamente, ya no trabajo. Esta tarde renuncié. Tómenlo como una continuación del post anterior de las nubes. Sin mayores detalles, simplemente me retiré de la compañía.
Si, renuncié. Con el alma y con el cuerpo. Entregué las llaves a mi jefe y me fui a comer una pizza deliciosa en "Carlitos". Masa integral, cebolla, orégano y un espectacular queso de vaca chiricana (bueno, eso si es especulación).
Cinco empleadas lloraron y se despidieron con amor (eso no es especulación). Es grato saber que uno es especial para alguien. Las reuní en un rincón del almacén y les dije: "en tiempos de crisis se toman decisiones; ya hemos tomado algunas que ustedes conocen; ahora les comunico otra decisión; el gerente de Steven´s acaba de renunciar. Me voy y los voy a extrañar mucho. Espero que no se les olvide la cantaleta que les he echado todo este tiempo".
Algunas veces en la vida hacemos las cosas con la cabeza y otras veces con el corazón. Pero cuando las hacemos con el corazón y la cabeza al mismo tiempo, sabemos que estamos haciendo lo más adecuado.
Mañana será otro día. Asumo que dormiré bien. El mundo sigue sin mayores contratiempos.
Es que al fin y al cabo llega un día en el que las cosas evolucionan...
¿Acaso a alguno de ustedes se le ocurrió que pudiera ofrecerse pizza con masa de trigo integral?