lunes, agosto 22, 2011

Creo que otra vez caí en lo que bien he llamado "depresión pasiva".

domingo, agosto 07, 2011

Comparto mi primer corto

http://www.youtube.com/watch?v=NRYPcD6SL5g

viernes, enero 08, 2010

Ahora sí

Ya pude recordar la contraseña para entrar en mi blog, que tengo tan abandonado. Ahora sí puedo volver a escribir en él.

miércoles, octubre 29, 2008

Revive el blog

Ha pasado prácticamente un año desde la última entrada a este blog y por alguna extraña razón -muy cercana al aburrimiento- ahora estoy ante las teclas para escribir alguna tontería que lo revivirá.

No estoy muy antojado de resumir mis andanzas en este último año pues, asumo, mi escaso número de lectores sabrá que ahora vivo en Tel Aviv, Israel, estoy soltero y busco un trabajo que debe cumplir un requisito simple -muy simple- y es que debe agradarme.

Entonces, me tomo la libertad de saltar hasta el "aquí y ahora", 29 de octubre, en una tarde gris muy similar a las que supuestamente gustan.

lunes, noviembre 05, 2007

Palabras ajenas

Le cedo hoy la palabra a algunos de mis "grandes".
Simplemente cito lo que ellos dijeron, no hago comentarios.

Citar, evocar, mencionar, copiar, transcribir, se "viste" algunas veces con los decorativos de homenaje, otras como plagio o... como argumenta Luka, ese personaje que algunos de mis lectores ya conocen, como un vil robo.

Empecemos entonces con Lukita y su frase. Después de ella, vienen otras que esta noche hacen fila en mi cabeza.

"Llorrar con una historia ajena equivale a robársela" (Luka, en Una peluca para Luka).

"El secreto del carisma es hablarle a la gente del amor, pero sin que se den cuenta" (Luka, Ibidem)

"Una canción que todavía no se ha compuesto dirá que todos tenemos un muerto en Medellín. En la tercera o cuarta estrofa, aclarará que la diferencia es que unos lo llevamos en el pecho y otros lo cargan en las espaldas" (Azury Chamah)

"Jamás haría parte de una asociación en la que acepten individuos como yo". (Woody Allen)

"Las oportunidades son como buses... o te subes en ellos o los ves pasar" (Mauricio Duque)

"No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió" (Joaquin Sabina, en Con la frente marchita)

"La vida es algo que sucede mientras estamos ocupados haciendo planes". (John Lenon)

"Finalmente accedí. Solté las amarras de mi pasado, y le puse freno a ese delicioso pero muy adictivo vicio de soñar. Se supone que, de todo esto y por ley de descarte, debía quedarme el aquí y el ahora. Pero, a cambio, o como premio de consolación, me quedé sin piso. Ahora tengo la urgente necesidad de decidir entre caer al vacío, esperar a que me eleven o, lo que más temo, ensayar por mi cuenta si un hombre puede volar". (Azury Chamah)

"Para intentar una buena biografía de mi vida, basta reunir a mis tres últimos terapeutas y encerrarlos hasta que se pongan de acuerdo en cuál de ellos dicta, cuál escribe y cuál hace correcciones de estilo. Pero sólo eso será: un buen intento. Al fin y al cabo -y lo sé muy bien- después de un par de horas de encierro terminarán jugando póker o dominó y discutirán si está permitido fumar o no en el recinto. La escena será aburrida, pero en todo caso, creo que yo asistiría. Al fin y al cabo tengo boletos en primera fila... los pagué por anticipado y por triplicado". (Azury Chamah)

domingo, septiembre 23, 2007

Un dilema virtual

Mi anterior escrito hablaba del café que no me tomé con Luis, mi amigo que murió de repente de un fulminante infarto.
Mi último contacto con él, horas antes de su fallecimiento, fue a través del MSN.
Lo que escribiré en las próximas líneas tiene que ver con un dilema personal y admitiría todos los calificativos siguientes (y usted, amigo lector, puede elegir la que desee o agregar una de su propia cosecha) :
ridículo,
absurdo,
cursi,
patético,
neurótico,
psicótico,
morboso, etc...

Prefiero, en todo caso un adjetivo que no excluye ni compite con los anteriores: HONESTO.

En resumen, el dilema que tengo es sensato y tiene raíces en mi alma.

Sin rodeos...
No he sido capaz de borrar a Luis de la lista de contactos de mi Messenger.

Aparece, obviamente, offline (desconectado) con un mensaje que mantuvo la última semana en la que andaba conectado con la vida, con este plano físico:

"A veces, si no pones lo que hay que poner no se consigue nada"

Prefiero no agregar más palabras sobre éste, mi gran dilema virtual.
Ya fue suficiente.
(Q.E.P.D.)

miércoles, mayo 09, 2007

Se fue Luis...sin que nos tomáramos el café

Llegamos el mismo día a Panamá, cada uno por su lado. Comenzamos a trabajar, el mismo día, a la misma hora, en la misma compañía. Fue una de esas amistades a primera vista...
Nos quejábamos de lo mismo, sufríamos casi que por las mismas cosas. El me contaba sus penas y yo las mías.

Vino desde su país, "vuelto mierda" (sus palabras textuales), con su matrimonio destruído, su economía derrumbada y 45 años en los que sus mayores méritos habían sido tener un hijo (con el que no se hablaba), haber viajado por muchos países (fue agente de viajes) y una tarjeta American Express que había pasado a departamento legal.

Nos pagaron el primer sueldo en efectivo, billetes de 20, y una de sus prioridades fue hacer un abono a su tarjeta de crédito para ir saneando la deuda poco a poco.

Fuimos a la playa, fumamos mucho, tomamos mucho café y nos reíamos bastante con su buen humor que alternaba -hay que decirlo- con su irremediable vicio de quejarse y preocuparse por todo.

Hace cuatro años, en octubre, viajé a su país de origen y (aunque ahora me echo flores yo mismo) logré algo que le dio a Luis mucha felicidad. Se reconcilió con su hijo.

Era una tarde de octubre en Buenos Aires cuando conocí a Sebastián. Salimos a caminar y después de un sermón de padre y señor mío, lo convencí de que llamara a su padre. Fuimos a una cabina telefónica cerca de la plaza del Congreso y llamamos a Luis. Más tarde, en un restaurante, hice que Sebastián le escribiera en mi cuaderno una carta en la que le agradecía los dólares que le había enviado conmigo y le decía, en sus palabras evasivas, que lo perdonaba. Le tomé fotos y las traje para que Luis las contemplara con mucho amor y nostalgia.

Hace un par de semanas, me topé con Luis en la calle. Me dijo que estaba preocupado porque los niveles de colesterol estaban muy altos y que le habían recetado medicamentos y una dieta.

Ayer, en el MSN, me contó que estaba contento porque había bajado cuatro kilos y que los exámenes de sangre habían salido muy bien. Le dije que ahora tendríamos que dejar de fumar y me dio la razón. La conversación terminó con su "tenemos que encontrarnos para tomarnos un café".
Luego me preguntó cómo iba la venta de mi negocio. En ese momento yo estaba en la cocina y cuando regresé a contestarle ya se había desconectado...

Esta mañana recibí la noticia. Luis se sintió mal en su trabajo y se desplomó. Cuando lo llevaron al hospital, ya no había nada por hacer... había muerto.

Lo enterramos hoy a las 6:00 p.m. fui al servicio religioso y llegué a casa a tomarme un café, encendí un cigarrillo y me senté a escribir estas líneas con mucha tristeza.

Que en Paz Descanses, Luis... Un abrazo y -tal como tú solías escribir- chau.